viernes, 13 de noviembre de 2015

Uli, Elihu y su mirada...

Lo vivido hace unos  fines de semana en Tenerife con mi familia Guanche favorita, los Burgos Melo, es sin duda el mejor pretesto para volver a publicar una entrada en este abandonado blog. Han sido más de tres años de mucho trabajo, carreras, problemas, alegrías, grandes perdidas, ... de vida en su más pura esencia. Pero aquí seguimos en la carrera!


Y decía lo de mi fin de semana porque hay momentos enn la vida que hacen que el reloj se detenga, que subitamente la percepción de ciertos detalles de nuestro día a día se vuelvan diferentes. Todo cambia... Incluso me atrevo a escribir aquí que hay vivencias y sentimientos que cuando te tocan, te hagan sentir más vivo, aunque duelan un poco. Todas estas sensaciones y otras muchas que me ahorro porque que convertirían esta entrada en un dulce de guayaba demasiado empalagoso, con el tiempo son las vivencias que se te quedan en un poco en la desentrenada memoria y grabadas a fuego en el corazón.
 Y yo que pensaba que cruzaba el mar para correr una carrera. Que ironía!  En el fondo sabía perfectamente que no, que la Tenerife Blue Trail era solamente la excusa.Ya desde que en el mes de mayo un día le dije a mi otro heroe canario, "Úli, te acompaño", me di cuenta que había cruzado la línea. Una línea que durante muchas salidas, carreras y cervezas, me esfuerzo en defender como si fuera una trinchera de la línea Magginot. Yo mismo me adentré en el reto de correr una distancia, 66Km y muchos cientos metros de desnivel, totalmente alejado de mis capacidades físicas para el deporte del trail de montaña, incluso alejado de mis gustos por las salidas más cortas. Demasiados kilómetros, demasiada dureza incluso un terreno no muy propicio para mis trabajadas articulaciones. Pero, es lo que tiene la locura de los Run19, era la oportunidad de acompañar a mi amigo en un viaje a su tierra, a vivir unos días con la tribu de Domingo y Conchi, era la suerte de conocer el coloso del Teide, que desde chiquillo me llamaba cuando lo léia en auqellos libros de geografía. Pero también me ponía en bandeja el regalo de devolver a través del proyecto de Elihú, una milesima parte de lo que el deporte me da desde hace muchos años, una forma de vivir, de querer, de sentir ... todo. Realmente Ulises, me había preparado un regalo muy especial, ese proyecto de ayuda a Elihú y su madre, que tuve la suerte de conocer el mismo día que pise la isla, en las faldas del Teide.



Estando con la familia Burgos Melo esa tarde tormentosa, nos entreamos de que la Tenerife Blue Trail, carrera que era la base de todo el proyecto, había sido suspendida por los riesgos climatológicos. Muchos corredores y corredoras hospedados en el hotel, se desmoronaban porque esa ilusión de una carrera especial, se había borrado de repente, en lo que dura un comunicado de cuatro líneas. Sin embargo nosotros estabamos como quienes han estado en el ojo del huracán, en ese punto alrededor del cual todo se desestabiliza y salta por los aires pero que en el cual, todo es calma y tranquilidad. Elihú nos dio la fuerza. El estaba allí, con su vida limitada, con su futuro incierto, pero con su presente demoledor con una madre que lo convertía en un coloso. Y su mirada... 



Creo que a lo largo de la vida, las cosas que nos ocurren, son muchas veces aleatorias y en ocasiones algo hacemos para nos ocurran. No se el porcentaje de cada una de ellas pero tengo claro que esa mágica tarde de viernes, lo fuimos a buscar y desde entonces creo que soy un poco mejor persona. Ver todo ese amor allí reunido me hizo sentir muchas cosas de golpe, de hecho algunas no las he digerido hasta pasar unas semanas, pero también me hizo pensar. Y tanto que pense. Puedo hace un listado no muy extenso, pero importante. Pense en el tiempo, en la familia, en las sonrisas, en la suerte, en mis padres, en mis hijas, en Marta, en mi capitan, en su mirada...

Aunque podría parar en este parrafo, si dejara aquí este relato no haría justicia al maravilloso fin de semana que pude pasar con mi "familia Guanche". No sería justo no contaros aunque sea en cuatro líneas lo que le supone a un deportista popular de Pamplona, poder correr con un grupo de maravillosos locos que pese a las inclemencias me llevaron en volandas a conocer el paraiso, ¡perdón Txori! No corrimos la carrera pero con la excusa de intentar subir al Teide si el tiempo lo permitía, fuimos recorriendo parte del parque natural, aprovechando cada zancada para sonreir, conocer, incorporar amigos que pasaban por allí y nos acompañaron en nuestra locura. Bueno, fue realmente una demencia controlada, ya que el gran Romen, nos preparó una ruta inolvidable, pero en todo momento bien guiada y sin riesgos. En Montaña Blanca pudimos catar las garras del Teide, que cuando el frio, el agua  y el viento aprieta, te indica claramente con luces de neón que hoy no es el día para subir al crater. Italianos, Japoneses, que grande ese Ken, incluso algún Canario que no comenzó con nosotros en Vilaflor la "Blue Pirata", terminó por la noche cenando en casa de Domingo y Conchi disfrutando de una familia muy especial.

La verdad es que el tiempo durante estops cuatro dias, no acompañó demasiado, pero realmente tampoco importó ya que mi objetivo de bañarme en el atlantico cayera lo que cayera, lo pude hacer en una playa paraiso del Bollullo. Vaya revolcón me pegó el Atlantico y su fuerza y al salir allí estaba Domingo en lontananza llamándome con los brazos como un poseso para no tener que repatriarme en caja de pino.

Para cuando me recuperé ya era mi último día en Tenerife y tuve la suerte de disfrutar de la isala de cabo a rabo, subir hasta la misma cima del Teide en el funicular, visitar los Gigantes, las playas del Sur, relamente un día inolvidable. Y a decir verdad, pese a todas las maravillas que pude conocer en la isla, me quedo sin duda con sus gentes, con su forma de vivir un poquito mas pausada y sonriente que por mi querida Navarra. Además era curioso ver como allí donde ibamos, siempre había alguien que saludaba a Domingo con una sonrisa en la cara. Hermano, que grade eres.

Gracias Elihú
Gracias Conchi
Gracias Domingo
Gracias Paloma
Gracias Hilario, Romen, Laura, Ken y a todos los que tan bien me trataron.
Tenerife Octubre de 2015





1 comentario:

  1. Carlos! Con mucho retraso pero he leido la entrada en tu blog. Bonita reflexión de una experiencia que sin duda te mereces disfrutar. Una frase muy run19 es que todo suma...pues tu viaje suma en lo que verdaderamente importa, a estas alturas ya sabemos que los km's y carreras son la excusa. Un abrazo!!!

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